Emprender un negocio es una aventura, y como toda aventura, implica ciertos riesgos. Algunos de estos son evitables; mientras que otros se convierten en errores garrafales que pueden tirar todo nuestro esfuerzo por la borda. Ser emprendedor es complicado pero la elección de un buen espacio coworking puede ayudarnos a identificar y evitar estos peligros.
En este post ahondaremos en esos errores comunes que suele cometer todo emprendedor, bien sea por falta de experiencia, por desconocimiento del entorno empresarial, mala toma de decisiones comerciales o un pésimo asesoramiento.
¿Qué errores cometen los emprendedores?
1. Inexperiencia
La realidad es que no todos los emprendedores han cursado estudios en el área, y los que lo han hecho se topan de frente con una realidad muy distinta de la que vieron en la universidad.
Aunque la pasión es vital a la hora de sacar adelante una empresa, no nos podemos dejar llevar por la impaciencia y la euforia a la hora de tomar decisiones. El hecho de contar con alguna especialización no nos hace un empresario exitoso.
La inexperiencia nos hace cometer muchos errores. Es entonces cuando nos damos cuenta de que hay muchísimo trabajo pesado que hacer para el que no estamos preparados: papeleos interminables, leyes cambiantes y complicadas, formación de los trabajadores, atención al cliente.
La recomendación es no desesperarse ni dejar que el miedo nos invada. En esos momentos de angustia debemos crear un espacio para reflexionar. También es recomendable acudir a libros sobre coaching –los hay muchos y muy buenos- y compartir experiencias con amistades o conocidos que ya hayan montado un negocio.
No se puede pretender alcanzar el éxito en un día. En el mundo de los negocios se puede caer, lo importante es levantarse siempre después.
Los espacios coworking, por ejemplo, son un hervidero de talento y experiencia; así que si estamos en este ámbito, no dudemos en consultar a nuestros compañeros, quienes nos pueden nutrir mucho con su experiencia.
2. No conocer el mercado
El mercado es el factor que va a determinar el éxito o fracaso de nuestro negocio. Un error común del emprendedor novato es lanzarse a un mercado desconocido sin analizar la competencia ni a los clientes.
Este error de planificación puede terminar con nuestros planes en pocos meses, especialmente si nos enfrentamos con otros empresarios que tienen años ejerciendo en el mismo sector. En otras palabras, tenemos todas las de perder si no ejecutamos un estudio de mercado.
Para esta evaluación nos puede servir el análisis de estadísticas o la realización de encuestas a los clientes potenciales o a otros comerciantes.
3. Mala elección de socios para un emprendedor
Una empresa es como un matrimonio, por lo que la química entre los socios es fundamental. El hecho de escoger mal a quienes nos acompañan en nuestro emprendimiento puede terminar en un fracaso garrafal e incluso el cierre del negocio.
La verdad es que hay muchos factores que no dependen de nosotros y que nunca terminamos de conocer a las personas hasta que están comprometidos sus intereses.
Ten en cuenta que conocer a una persona en un entorno determinado no es garantía de que la relación como socios vaya a ser exitosa. Esto se aplica con mayor fuerza si se trata de un amigo, un familiar o una pareja.
Por eso muchos empresarios prefieren marcar una línea entre negocios y familia. El espacio coworking es el entorno ideal para encontrar socios realmente comprometidos con el crecimiento y enfocados en el éxito.
La elección de los socios no se puede basar en lo bien que te llevas con esa persona. Recuerda que debe primar la profesionalidad, las aptitudes y actitudes como empresario. Debes realizar un análisis concienzudo de las personas que te acompañarán en el camino.
4. No tener un buen equipo
Como emprendedores novatos, solemos confiarnos en nuestro olfato o en un supuesto buen criterio para escoger a quienes ocupan los puestos clave en la organización. Esto puede dar buenos resultados, pero no es la apuesta más segura.
Lo más seguro para esta selección es definir el perfil profesional que queremos para un determinado cargo, basándonos en un estudio de la empresa. Con esto garantizamos contar con el mejor equipo.
Sabemos que al comenzar puede que no contemos con un gran presupuesto para contratar a profesionales con experiencia probada y queramos ahorrar en este sentido, pero esto es un grave error, dado que el equipo es clave para el éxito del negocio.
Así que invertir un poco más puede a la larga ahorrarnos costes e incomodidades. Tener profesionales va a generar motivación en el equipo, cada cual va a dar lo mejor de sí y evitaremos problemas laborales como despidos innecesarios.
Otra buena recomendación para encontrar profesionales capacitados que pueden aportar muchísimo al crecimiento de nuestro negocio es acudir a un espacio coworking.
5. Dejar de lado aspectos legales y trámites
Como sujeto jurídico, toda empresa está regida por una enorme cantidad de leyes y normas para su funcionamiento. Conocer todas estas obligaciones es prácticamente imposible para una sola persona. Es entonces cuando nos exponemos a multas y sanciones que pueden afectar a nuestro patrimonio.
En cada país, región, comunidad autónoma y mercado existen trámites y normativas muy específicas que pueden escapar a nuestras manos. En estos casos, lo recomendable es contratar un abogado que nos brinde asesoría a nivel legal, fiscal y laboral. Cuando tengamos mayor liquidez, lo ideal es que esté con nosotros a tiempo completo.
6. Caer en deudas impagables para un emprendedor
El exceso de deudas puede terminar asfixiándonos. La mitad de los emprendedores financia el negocio con su propio bolsillo, otros piden ayuda a familiares y unos cuantos más recurren a la financiación bancaria.
A esta última opción hay que prestarle mucha atención, pues si los recursos ajenos superan el 40% de la inversión total, el préstamo puede tornarse impagable; sobre todo cuando el negocio va en crecimiento y vemos que surgen gastos por doquier.
No debes temer pedir préstamos, pero si controlar la capacidad de la que dispones para poder devolverlos.
7. Costes fijos muy elevados
La plantilla de trabajadores, los servicios, el arrendamiento del local son algunos de los costes fijos que debemos cumplir. Pero hay que estar alerta con que no excedan los ingresos o nunca veremos ganancias.
Para reducir estos gastos existen opciones como el espacio coworking, con el que podemos ahorrar muchísimo dinero, sin importar el tamaño de nuestro emprendimiento.
En un buen espacio coworking tenemos acceso a todos los servicios y herramientas que necesitamos, a un lugar cómodo e inspirador en el que podemos trabajar junto a profesionales de áreas muy diversas con actitud proactiva.
Lo mejor de todo: por una fracción de lo que costaría alquilar una oficina o un edificio para nuestra empresa. El outsourcing es otra gran alternativa que ha ayudado a muchos negocios a disminuir costes fijos de personal.
Goya Smart Coworking, el espacio coworking para los emprendedores
Si apuestas por crear y desarrollar un nuevo negocio, la opción de hacerlo desde un espacio coworking te aportará muchas ventajas. En Goya Smart Coworking tenemos tarifas especiales para ti y te ayudaremos a progresar en tu negocio.
